¿Qué es la vitamina D?
La vitamina D es una pro-hormona (una sustancia inactiva que puede ser transformada en una hormona por nuestro cuerpo) cuya principal función es permitir la absorción del calcio por el intestino, protegiendo los huesos y el sistema nervioso.
En los últimos tiempos las investigaciones han puesto de manifiesto la necesidad de garantizar un consumo suficiente de dicha vitamina. Pero ¿de dónde se obtiene esta vitamina?, ¿Son la dieta y la luz solar suficientes, o necesitamos fuentes adicionales? ¿Qué riesgos corre una persona con déficit de vitamina D?
Más que una simple vitamina
Esta vitamina es un nutriente único, puede obtenerse en pequeña cantidad por medio de la alimentación y en otro porcentaje mayor por la acción de la luz solar sobre la piel.
Es esencial para el aprovechamiento óptimo del calcio por parte del organismo ya que promueve su absorción en el intestino, su deposición en los huesos y regula sus niveles en sangre. Su carencia provoca trastornos óseos como el raquitismo en niños y la osteoporosis en adultos. Nuevas investigaciones indican que la vitamina D desempeña muchas otras importantes funciones a nivel muscular, corazón, páncreas, entre otros.
En realidad, el término vitamina D está formado por dos compuestos, la vitamina D2 y la vitamina D3, cuya estructura química es ligeramente diferente. La vitamina D2, también denominada ergocalciferol, la produce la levadura y generalmente se añade a los alimentos. Por el contrario, la vitamina D3 (colecalciferol) es la que se produce en la piel al exponerla al sol y puede obtenerse en pequeña cantidad a través de alimentos de origen animal o suplementos. Hay pruebas que demuestran que la vitamina D3 es más potente y estable.
La vitamina D derivada de la exposición al sol
Cuando la luz solar con su fracción ultravioleta entra en contacto con la piel, el colesterol produce vitamina D. Sin embargo, es imposible obtener demasiada vitamina D a través de la exposición solar a pesar de estar en lugares con alta exposición a la misma.
Según la organización mundial de la salud, las personas que no salen de casa, trabajan todo el día en oficinas, las que se visten cubriéndose toda la piel o se aplican bloqueador diaria y rigurosamente o usan filtros solares, habitualmente recomendados para protegernos del cáncer de piel, también bloquean la síntesis de la vitamina D y tienen un riesgo especialmente alto de sufrir carencias de esta vitamina. Lo mismo sucede con las personas de piel oscura, ya que la pigmentación reduce la radiación UV-B que llega a las células productoras de vitamina D.
Por esto, la suplementación desempeña una función muy importante, para mantener la salud Osteomuscular, un mejor sistema inmune y disminuir el riesgo cardiovascular.
Déficit de vitamina D
Una deficiencia de vitamina D expone al riesgo de osteoporosis, especialmente en la menopausia y otras enfermedades como raquitismo. La ingesta correcta, que es indispensable para el cuerpo, promueve la buena salud del esqueleto y los músculos.
Entre los síntomas más comunes de su deficiencia se encuentran:
- Dolor de huesos.
- Debilidad muscular.
- Sudoración en la cabeza y en las manos.
Si a menudo te sientes cansado, débil y deprimido, es probable que haya una deficiencia de vitamina D. La serotonina, la hormona asociada con el buen humor, aumenta con la exposición a la luz y disminuye cuando disminuye la exposición al sol.
La principal fuente de vitamina D para los humanos es la exposición a la luz solar.
¡Así que aprovecha los días soleados y sal a recargarte de vitamina D!