La acidez estomacal es una sensación incómoda y ardiente en el área del pecho que se produce cuando el ácido del estómago regresa al esófago. Esta condición puede ser especialmente desafiante para los deportistas, ya que puede interferir con su rendimiento y bienestar general.
Por esta razón, es inevitable dudar sobre la conveniencia de la actividad física en estos casos. Conocer por qué se produce la acidez estomacal durante el entrenamiento y cuáles son los tipos de actividades más favorables para la actividad digestiva puede ayudar a encontrar alivio. Sin embargo, un médico especialista es el profesional indicado para hacer el diagnóstico de acidez y para recomendar el tratamiento y los ejercicios más adecuados.
¿Qué es la acidez estomacal?
La acidez estomacal, también conocida como reflujo ácido o enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), ocurre cuando el ácido estomacal sube hacia el esófago, causando una sensación de quemazón. Esto puede ser causado por una relajación del esfínter esofágico inferior, que normalmente evita que el ácido regrese al esófago.
Los hábitos alimenticios, el estilo de vida, el estrés, la obesidad y el consumo de ciertos medicamentos pueden aumentar el riesgo de experimentar acidez estomacal. En este artículo profundizamos sobre las causas, síntomas y otros aspectos del reflujo gastroesofágico.
¿Por qué se puede producir acidez durante el ejercicio?
Durante la actividad física, el flujo sanguíneo se desvía hacia los músculos que están trabajando, lo que puede disminuir el flujo sanguíneo al sistema digestivo. Esta disminución del flujo sanguíneo puede afectar la función normal del esfínter esofágico inferior, permitiendo que el ácido estomacal se escape hacia el esófago.
Además, los movimientos de alta intensidad, como correr o saltar, los abdominales, el levantamiento de cargas pesadas o mantener ciertas posiciones por tiempo prolongado pueden aumentar la presión en el abdomen, empujando el ácido hacia arriba y causando acidez estomacal.
Cómo evitar la acidez estomacal durante el entrenamiento
Evitar comidas pesadas antes del ejercicio
Es preferible optar por opciones más ligeras y esperar al menos dos horas después de comer para hacer actividad física de alta intensidad. También es recomendable evitar los alimentos picantes, grasos o ácidos, así como el alcohol y el chocolate
Hidratarse adecuadamente
El agua y las bebidas deportivas suaves que no sean demasiado ácidas son buenas opciones. En cambio, hay que descartar las bebidas carbonatadas y con alto contenido de cafeína, ya que pueden empeorar la acidez estomacal.
Hacer ejercicios de baja intensidad después de comer
Una caminata o un trote suave ayudará a promover la digestión y reducirá la presión en el abdomen, lo que puede ayudar a prevenir la acidez estomacal.
En resumen, una alimentación saludable, cambios en el estilo de vida y ajustes en la carga, duración y tipo de actividad física pueden ayudar a mejorar el reflujo gástrico durante el ejercicio.
Los cambios en estilos de vida saludable son indispensables, pero no siempre van a solucionar los síntomas de reflujo, por esta razón se recomienda el uso de medicamentos que puedan evitar estos molestos síntomas como lo son el alginato de sodio, en combinación con bicarbonato y carbonato de calcio, los cuales ayudan a neutralizar el ácido y generan un efecto balsa, evitando la regurgitación del ácido hacia el esófago. Así mismo, también hay otras opciones de manejo como el hidróxido de aluminio, que también ayuda a neutralizar el ácido del estómago y así evitar la acidez.
Recordar que siempre debe consultar al médico para un diagnóstico preciso y un tratamiento personalizado es indispensable para mejorar esta condición.
Fuente:
Jozkow, P., Wasko-Czopnik, D., Medras, M., & Paradowski, L. (2006). Gastroesophageal reflux disease and physical activity. Sports medicine (Auckland, N.Z.), 36(5), 385–391. Disponible en https://doi.org/10.2165/00007256-200636050-00002