La hipertensión arterial (HTA) es una afección que se caracteriza por la elevada presión en los vasos sanguíneos, siendo una amenaza silenciosa que se instala y avanza sin previo aviso. Esta condición, según la Organización Mundial de la Salud, es la principal causa de muerte a nivel mundial, afectando a aproximadamente 1.280 millones de personas. Pero atención, este peligro no discrimina, y las mujeres no están exentas.
Cuando hablamos de presión arterial, debemos tener en cuenta dos cifras cruciales:
- Presión sistólica: medida durante el latido del corazón
- Presión diastólica: medida durante el reposo entre dos latidos.
La normalidad se sitúa en 120/80 mm Hg (milímetro de mercurio), y sobrepasar estos niveles puede ser más común de lo que se cree.
¿Cómo afecta la hipertensión arterial a las mujeres?
En mujeres, es común que los niveles de presión sistólica sean inicialmente inferiores a los de los hombres, pero ¡cuidado!, esto no significa que estén exentas de riesgos. Con el tiempo, especialmente después de los 60 años y en la postmenopausia, esos niveles pueden aumentar de forma sorprendente. ¿La razón? Parece que los estrógenos, esos aliados naturales, juegan un papel crucial en la producción de óxido nítrico endotelial, el cual actúa como un importante vasodilatador. Su disminución puede abrir la puerta a la hipertensión arterial en el adulto mayor.
Aquí va una cifra inquietante: según la ONG colombiana Cuenta de Alto Costo, el 68,86% de las personas hipertensas registradas son mujeres. Este no es un dato para despreciar pues debe encender las alarmas de la atención primaria.
Ahora, hablemos de anticonceptivos orales. Esa pequeña píldora que promete controlar otros aspectos puede estar jugando en contra de la presión arterial. La combinación de estrógeno en estas píldoras puede elevar la presión y aunque no todas caen en esta trampa, las mujeres con sobrepeso, enfermedades renales o antecedentes de hipertensión están en una cuerda floja aún peligrosa.
El embarazo, por su parte, es un terreno delicado. Problemas de hipertensión durante esta etapa pueden generar complicaciones serias tanto para la madre como para el bebé. La atención médica es crucial en cada paso e ignorar las señales puede tener consecuencias que lamentar. La hipertensión en el embarazo suele volverse crónica si al pasar 12 semanas del posparto persiste.
En conclusión, este no es un tema para tomarse a la ligera. La hipertensión arterial es un enemigo silencioso en la población general pero como se explicó en el presente artículo, al parecer de mayor relevancia para la mujer. La prevención y el control son los mejores aliados. Visitar al médico al menos una vez al año permite evaluar estrategias farmacológicas y no farmacológicas para evitar la aparición de la hipertensión o para tener un adecuado control si ya se padece de la enfermedad.
Fuentes:
https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/hypertension
https://www.cancer.gov/espanol/publicaciones/diccionarios/diccionario-cancer/def/presion-arterial
https://cuentadealtocosto.org/general/dia-mundial-de-la-hipertension-arterial-2023/