El zinc es fundamental para el crecimiento y desarrollo adecuado de los niños. Entre los numerosos nutrientes esenciales que contribuyen a este proceso, el zinc emerge como un elemento clave. ¡Descubre todo sobre este mineral a continuación!
Incidencias del zinc en la salud de los niños
- Durante el crecimiento, el zinc es indispensable para el desarrollo físico y cognitivo.
- Es un mineral fundamental para la síntesis de proteínas, la regeneración del tejido celular y la replicación del material genético (ADN).
- Es clave en el proceso de metabolización de proteínas, carbohidratos y lípidos.
- Fortalece el sistema inmunológico haciéndolo más eficiente al momento de combatir virus e infecciones.
- Gracias a sus funciones reparadoras, el zinc es esencial para acelerar la curación de heridas y el proceso de cicatrización.
Complicaciones relacionadas a la deficiencia de zinc
- Resultados adversos durante el embarazo y nacimiento: la falta de zinc conlleva riesgos de padecer infecciones, enfermedades pulmonares, enterocolitis necrotizante y retinopatía del prematuro.
- Deterioro del crecimiento y desarrollo: el retraso en el crecimiento es una característica común de la deficiencia de zinc en niños. Así mismo, interfiere en el desarrollo cerebral y afecta las funciones cognitivas.
- Afectación del sistema inmune: una insuficiente ingesta de zinc afecta la respuesta del sistema inmunitario. Especialmente, el proceso de las células que regulan la respuesta innata. En consecuencia, el organismo queda vulnerable ante agentes microbianos que pueden causar enfermedades infecciosas en especial del tracto respiratorio y gastrointestinal.
Infantes que corren el riesgo de sufrir deficiencia de zinc
- Prematuros y de bajo peso al nacer.
- Lactantes y niños pequeños con una ingesta inadecuada de alimentos ricos en zinc.
- Niños que reciben nutrición parenteral (intravenosa).
- Niños con malnutrición.
- Niños con diarrea persistente o severa
¿Cuánto zinc necesita un niño?
En primera instancia, la cantidad de zinc a ingerir depende de la edad y la etapa en la que se encuentre el pequeño. De acuerdo con el Instituto Nacional de la Salud, en Estados Unidos, estas son las dosis recomendadas:
- De 0 a 6 meses: 2 mg.
- De 7 a 12 meses: 3 mg.
- De 1 a 3 años: 3 mg.
- De 4 a 8 años: 5 mg.
- De 9 a 13 años: 8 mg.
Alimentos ricos en zinc
- Proteínas: ostras, mariscos, crustáceos, carne de res, carne de cerdo, tofu, hígado de pollo, queso, leche, huevo.
- Granos y cereales: garbanzos, frijoles de soja, arroz integral, avena, germen de trigo.
- Semillas y frutos secos: almendras, cacahuetes, anacardos, semillas de calabaza, cañado, amapola y sésamo.
Suplementación
En algunos casos, los niños pueden requerir suplementos de zinc, como Kidcal, especialmente si no están obteniendo la cantidad suficiente a través de su dieta. Sin embargo, recomendamos consultar con el especialista antes de administrar cualquier medicamento.
El zinc desempeña un papel indispensable en el crecimiento y desarrollo adecuados de los niños. Desde promover el crecimiento físico hasta apoyar la función inmunológica y cognitiva. Por lo tanto, es fundamental que los niños reciban una ingesta adecuada para asegurar su crecimiento óptimo y su desarrollo saludable.
Fuentes: