La piel es el órgano más grande del cuerpo humano. Está formado por tres capas principales: epidermis, dermis y tejido celular subcutáneo. Al ser un órgano dinámico, se mantiene en constante proceso de regeneración, reparando y reemplazando células muertas para mantenerse protegido. Sin embargo, cuando se presentan heridas en la piel es posible que queden marcas. En este artículo, exploraremos cómo funciona la regeneración de la piel y qué usar para mejorar la apariencia de las cicatrices
¿Cómo se lleva a cabo el proceso de cicatrización?
El proceso de regeneración de la piel a partir de una lesión, se lleva a cabo en cuatro fases fundamentales que dependen de la acción celular. Esto último estimula “el crecimiento, reparación y remodelación del tejido” (Proceso de cicatrización de heridas de piel…). Las fases del proceso de cicatrización son:
- Fase de coagulación
Evita la pérdida de sangre deteniendo la hemorragia y generando coágulo para proteger el sistema vascular y los órganos vitales. Esta fase comienza apenas se presenta la herida y dura hasta 15 minutos.
- Fase de inflamación
Protege y aísla la lesión de agentes que pueden causar daños, y así promueven la formación de nuevo tejido a través de la activación de queratinocitos y fibroblastos, dos tipos de células de la piel. Esta fase inicia a partir del minuto 16 después de ocurrida la lesión y puede durar hasta seis días.
- Fase de proliferación
Activa los procesos regenerativos de angiogénesis (formación de vasos sanguíneos nuevos) y migración de fibroblastos, fundamentales para la formación celular. Esta fase comienza cerca del tercer día y dura aproximadamente 15-20 días.
- Fase de maduración
Forma el tejido de la cicatriz a partir de la contracción de los miofibroblastos y los paquetes de colágeno. Esta fase inicia en simultáneo con la fase de proliferación y su duración depende la extensión y características de la lesión.
Compuestos que favorecen la cicatrización y la renovación de la piel
- Oxido de Zinc: posee una potente acción lubricante y actúa como barrera ante los agentes ambientales y contaminantes externos. A parte, es un poderoso protector que ayuda a dispersar los rayos UV.
- Alantoína: es un eficaz calmante y humectante para la piel. Ayuda a mejorar la apariencia de cicatrices y fomentar la renovación cutánea. Además de estimular la producción de colágeno y elastina.
- Caléndula: gracias a su poder regenerativo funciona como un eficaz cicatrizante y antiséptico. Además, estimula la producción de colágeno mejorando la apariencia de la piel.
- Vitamina E: gracias a sus propiedades antioxidantes es efectivo para combatir los radicales libres y evitar el daño celular.
- Aloe vera: es ideal para promover la cicatrización de las heridas gracias a sus propiedades calmantes y regenerativas.
Durante el proceso de cicatrización es fundamental utilizar un producto que favorezca el desarrollo de todas sus fases y proteja la piel de los rayos UV para mejorar la apariencia del área afectada.
Fuentes:
