Durante los primeros años de vida, el desarrollo óseo de los niños es crucial y la vitamina D, desempeña un papel fundamental en este proceso. Su principal función es ayudar a que el calcio sea absorbido por los huesos. De esta forma, contribuye a mantener la salud ósea en perfecto estado.
Importancia de la vitamina D en la niñez
El déficit de vitamina D durante la infancia está relacionado con el raquitismo. Una enfermedad cuya principal causa es la falta de calcio en los huesos. Se caracteriza por generar “deformidades de huesos largos y ensanchamiento de las muñecas y articulaciones”, en niños de 2 años en adelante. En los lactantes “causa retraso en el cierre de las fontanelas y craneotabes, hipotonía, hipocalcemia con crisis convulsivas y falla cardíaca”. (ver en Deficiencia de vitamina D en la edad pediátrica).
La ingesta adecuada de vitamina D, asegura una correcta mineralización ósea y por tanto, previene el raquitismo en la edad temprana y la osteoporosis en la adultez.
Efectos de la deficiencia de vitamina D en la salud ósea
La deficiencia de vitamina D afecta la metabolización de calcio y fósforo, reduciendo su absorción en los huesos. Por otra parte, las bajas concentraciones estimulan los efectos de la hormona paratiroidea (hormona que interviene en la metabolización de calcio y fósforo), lo que conlleva a la desmineralización ósea. Todos estos factores propician la aparición de raquitismo por deficiencia de vitamina D.
¿Cuál es la dosis correcta de vitamina D que debe ingerir un niño ?
La cantidad de vitamina D que se necesita en la infancia depende de la edad. Según el Instituto Nacional de la Salud, estas son las dosis recomendadas por día:
- Niños de 0 a 12 meses: 10 mcg ( 400 UI)
- Niños de 1 a 13 años: 15 mcg (600 UI)
Las unidades están expresadas en microgramos (mcg) y en unidades internacionales (UI)
¿Quiénes tienen mayor dificultad para obtener vitamina D?
- Niños en etapa de lactancia: la leche materna no aporta la cantidad de vitamina D que requiere el organismo.
- Niños de piel oscura: el pigmento de la piel impide que se produzca vitamina D en contacto con el sol.
- Niños que no se exponen al sol: el contacto del sol con la piel genera vitamina D, al mantenerse alejado del mismo no se puede obtener.
- Niños con obesidad: el déficit de vitamina D está relacionado con la obesidad
- Niños con alimentación deficiente: al no sostener una correcta alimentación, es más complicado obtener los niveles de vitamina D necesarios diariamente.
Fuentes de vitamina D
Luz solar: los rayos UV son la principal fuente de vitamina D. Cuando la piel entra en contacto con la luz solar, el cuerpo produce vitamina D de forma natural. Es importante que los niños pasen tiempo al aire libre, preferiblemente durante las horas de menor intensidad solar y con protección adecuada contra quemaduras solares.
Alimentos ricos en vitamina D: los niños pueden obtener vitamina D a través de su dieta. Algunos alimentos ricos en vitamina D incluyen pescados grasos como el salmón y el atún, yema de huevo, hígado, productos lácteos fortificados y cereales.
Suplementos de vitamina D: la forma más eficaz de obtener el requerimiento diario de vitamina D es mediante los suplementos. Ayuda a reponer los niveles que no se pueden alcanzar mediante la exposición solar y la alimentación.
¿Es necesaria la suplementación de vitamina D?
El suplemento de vitamina D es necesario e importante, ya que, normalmente, los niños no alcanzan los requerimientos adecuados mediante la alimentación. Normalmente, la suplementación se instaura en los primeros meses de vida y se mantiene hasta la adolescencia.
Ante esto, Farma D gotas, es la mejor opción para reponer los niveles indispensables de vitamina D.
Es importante recalcar, que la administración de este y cualquier medicamento debe ser bajo estricta vigilancia médica.
Fuentes:
https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1665-11462015000400225