Oficina:

Carrera 14# 94 – 65, piso 5

Servicio al cliente:

601 6447600

Parásitos en niños en edad escolar

La parasitosis intestinal es una afección común en niños en edad escolar, especialmente en regiones con condiciones sanitarias inadecuadas. Estos parásitos, que incluyen a los oxiuros, giardia y áscaris, pueden causar diversos síntomas y afectar significativamente la salud y el bienestar de los niños.

¿En qué consiste la parasitosis?

Los parásitos en niños de edad escolar se refiere a la infección por parásitos intestinales, organismos que viven y se alimentan a expensas del huésped. Esta condición es prevalente en áreas donde la higiene y el saneamiento son deficientes, y puede provocar diversos síntomas, desde leves hasta severos. Reconocer y tratar adecuadamente estas infecciones es crucial para garantizar la salud y el desarrollo óptimo de los niños.

Tipos de parásitos y cómo se transmiten

Los parásitos intestinales más comunes en niños incluyen:

  • Oxiuros (Enterobius vermicularis): Estos pequeños gusanos blancos se transmiten fácilmente en entornos escolares debido al contacto cercano y la falta de higiene adecuada. Los huevos de oxiuros pueden sobrevivir en superficies y ser ingeridos accidentalmente, causando una infección persistente.
  • Giardia lamblia: Este protozoo se encuentra en agua contaminada y puede causar infecciones a través de la ingestión de agua no tratada o alimentos contaminados.
  • Áscaris lumbricoides: Estos gusanos redondos se transmiten por la ingestión de huevos presentes en alimentos o agua contaminados, y pueden causar infecciones intestinales severas.


Síntomas de la parasitosis

Los síntomas de una infección parasitaria pueden variar según el tipo de parásito y la carga parasitaria. Algunos síntomas comunes incluyen:

  • Dolor abdominal y cólicos recurrentes.
  • Diarrea y otras manifestaciones digestivas: náuseas, vómitos y cambios en los hábitos intestinales.
  • Pérdida de peso y desnutrición: especialmente en infecciones crónicas, los parásitos pueden interferir con la absorción de nutrientes, afectando el crecimiento y el desarrollo.
  • Prurito anal: particularmente común en infecciones por oxiuros, donde los gusanos hembra depositan sus huevos alrededor del ano, causando picazón intensa, especialmente por la noche .

Diagnóstico

El diagnóstico de parásitos en niños generalmente se basa en la identificación de los parásitos o sus huevos en muestras de heces. Las pruebas de diagnóstico pueden incluir:

  • Examen microscópico de heces: permite detectar la presencia de huevos, larvas o parásitos adultos.
  • Prueba de la cinta adhesiva: utilizada para diagnosticar infecciones por oxiuros, donde se aplica una cinta adhesiva en la región perianal y se examina bajo el microscopio.
  • Pruebas serológicas: en algunos casos, se pueden realizar análisis de sangre para detectar anticuerpos contra ciertos parásitos.

Tratamiento

El tratamiento de los parásitos en niños varía según el tipo de parásito. Las opciones de tratamiento incluyen:

  • Medicamentos antiparasitarios: fármacos como mebendazol, albendazol y metronidazol son comúnmente utilizados para tratar infecciones por oxiuros, áscaris y giardia, respectivamente.
  • Medidas de higiene: para prevenir la reinfección, es crucial mantener una higiene rigurosa, incluyendo el lavado frecuente de manos, cortar las uñas de los niños y limpiar las superficies potencialmente contaminadas.
  • Educación sanitaria: enseñar a los niños y a los cuidadores sobre la importancia del lavado de manos antes de comer y después de usar el baño puede reducir significativamente el riesgo de infecciones parasitarias.

Conclusión

Los parásitos en niños de edad escolar es una preocupación de salud pública que puede afectar el bienestar y el desarrollo infantil. La prevención, el diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado son fundamentales para controlar estas infecciones. Mediante el uso de medicamentos apropiados y la promoción de prácticas de higiene, es posible reducir la carga de estas infecciones y mejorar la calidad de vida de los niños.

Se debe tener en cuenta siempre la seguridad del desparasitante y la comodidad para la toma por lo que se prefiere dosis a corto plazo que no se olviden, con escasos eventos adversos.

Fuentes: